Las creencias son aquellas premisas que no se relacionan con las pruebas de realidad sino con las expectativas que
- tenemos (efecto Galatea) o
- que los demás tienen sobre nosotros (efecto Pigmalión)
y que guían nuestras conductas, emociones y/o pensamientos. Estas creencias pueden actuar de un modo positivo o negativo.
Su función es positiva cuando nos dan libertad, nos permiten elegir: si no hemos de obedecerlas bajo la obligatoriedad de cumplirlas, es decir, hay capacidad de elección.
Sin embargo, estas creencias también pueden tener el efecto contrario, actuando de modo negativo: pueden terminar haciendo realidad aquello que evitamos, por ejemplo, por un gran temor.
En relación con lo anterior, existe un concepto en psicología llamado profecías autocumplidas, que, para entenderlo mejor, comenzaremos con un ejemplo:
Imagina que la persona X tiene un gran miedo al abandono en sus relaciones, especialmente en las relaciones de pareja. X tiene la creencia de que su pareja Y “va a abandonarle en cualquier momento”, por lo que cuando Y se muestra ocupado o menos disponible, X lo interpreta como que Y ya no quiere continuar la relación. Ante esto, X comienza a sentirse muy angustiada y empieza a distanciarse física y emocionalmente de Y, X deja de responder a los mensajes, disminuye las expresiones de afecto y trata de ver con menos frecuencia a Y.
De este modo, X por su miedo al abandono…
- interpreta las señales de Y (más ocupado en un momento determinado) como algo que le va a herir, que le va a producir un daño…
- lo que le lleva a poner en marcha comportamientos para protegerse.
- Estos comportamientos, sin que lo haga conscientemente, están convirtiendo en realidad algo que en un principio no lo era, que Y también se pueda distanciar de X.
Este ejemplo habla sobre la PROFECÍA AUTOCUMPLIDAporque están aproximando esa creencia inicial (Y se va a distanciar) que ha sido tomada como real aún sin pruebas que demostrasen su veracidad.
Estas expectativas influyen no solo en el ámbito personal, si no también en el ámbito laboral o interpersonal (por ejemplo, en lo que alguien nos ha podido contar sobre otra persona), por lo que es importante tener unas creencias ajustadas del mundo, de los otros y de mí mismo/a ya que van a acercar o a alejar diferentes objetivos. Estos objetivos pueden ser aproximados o alejados por unas creencias u otras.
Desde los estudios psicológicos y sociológicos se ha estudiado cómo las personas suelen actuar más veces en relación a lo que se espera de ellas que lo contrario, lo que refleja cómo la sociedad y nuestro entorno influye en el comportamiento. En relación con esto, desde la terapia psicológica la persona aprende bajo qué creencias ha construido la visión del mundo y de sí mismo/a, reestructurar aquellas que generan daño y construir nuevas que le permitan vivir desde otro plano.