Aunque para cada papá y/o mamá “portarse bien” pueda ser algo diferente, muchas veces vienen expresando que se sienten confundidos o, incluso, angustiados porque sienten que no saben cómo actuar. La realidad es que ser papá o mamá es un viaje muy bonito pero, en ocasiones, también se viven momentos complicados propios del momento vital (por ejemplo las famosas rabietas o adolescencia) o por dificultades que pueden surgir en el camino. Para eso estamos los psicólogos/as especializados en la infancia y en la adolescencia, para poder explicar qué está ocurriendo y cómo actuar para favorecer el bienestar del menor y de la familia.
A veces, no nos damos cuenta y podemos estar, por ejemplo, prestando más atención a comportamientos que no son adecuados para el menor y/o para el entorno familiar. Para que se entienda mejor vamos a analizar una situación concreta: <<Pepita ha llegado a casa del cole, se ha lavado las manos y ha puesto la mesa para comer con sus papás, sin embargo, ha olvidado los zapatos en la entrada…>> Muchas veces, sin darnos cuenta nuestra atención puede dirigirse hacia lo negativo (se ha olvidado los zapatos) pasando por alto aquellas cosas que son positivas y nos gustan (ha puesto la mesa) y, por tanto, señalamos eso que nos ha generado algo desagradable, como por ejemplo irritabilidad. <<Entonces sus papás le dicen ¡Pepita has dejado los zapatos en la entrada! Sin señalar aquello que les ha gustado y que no es incompatible con aquello que no les agradó>>. Por ejemplo: Pepita qué bien que ya estés preparada para comer, en cuanto recojas los zapatos podemos empezar todos juntos. ¡Oye y qué bien pusiste la mesa!
Como entendemos que a veces uno va “con el piloto automático” y puede resultar complicado detectar aquellos aspectos positivos cuando nos vemos envueltos en dinámicas negativas durante mucho tiempo, proponemos un ejercicio que da buenos resultados en familia. Este ejercicio, que a los más pequeños les gusta mucho, es llamado “sistema de puntos”, ¿de qué trata?
Se reúne la familia alrededor del peque y le dicen que le van a proponer un plan super chulo (le mostramos emociones agradables relacionadas con esta tarea <<ya verás que guay lo que te vamos a contar, creemos que te va a encantar>>) donde podrá conseguir un premio que se le dará el fin de semana.
Consiste en que tiene que conseguir pequeños logros que van a acordar y a escribir en un papel. Por cada logro conseguido (por ejemplo, llevar durante 3 días los zapatos a la habitación sin que papá o mamá se lo recuerden) se le dará una pegatina que se pondrá en el papel que escribieron. Cuando llegue a un número determinado, por ejemplo, 3 pegatinas, podrá elegir un plan para hacer el fin de semana (ir al cine, jugar a los bolos, pasar el día en un parque que le gusta mucho…)
De este modo, al tener el papel en la nevera con las cosas que tiene que conseguir y las pegatinas obtenidas, se motiva al niño/a para que emita conductas que los papás y/o mamás desean y, además, se presta atención a aquellas cosas que nos gustan del pequeño/a, trabajando de este modo:
- Una autoestima más positiva
- La relación familiar
- Mayor autonomía en el menor
- Hacerle consciente de que tiene responsabilidad en sus acciones
Este papel ha de irse actualizando según los objetivos que se pongan y estos pueden ser más complicados progresivamente (pero siempre han de ser alcanzables). Para problemáticas que requieran de una atención individualizada desde Psicalma contamos con profesionales especializados en la infancia y adolescencia que estarán encantados de acompañaros en este camino.