¿Qué es la autorregulación?
La autorregulación es un proceso complejo en el que intervienen diferentes factores a lo largo de nuestro desarrollo. Este proceso implica una serie de habilidades que no son solo cognitivas y de control emocional, si no que además incluye otras funciones como las funciones ejecutivas, la flexibilidad o la memoria.
¿Cómo se inicia?
Cuando somos pequeños, necesitamos que exista una regulación externa que nos ayude a regularnos, ya que aún estamos desarrollando nuestro cerebro y, por tanto, también nuestra autorregulación.
En la etapa infantil, son los adultos que tenemos alrededor quienes nos enseñan cómo hacerlo, de modo que, a través de la mirada, los gestos y la negociación podemos:
- Observar
- Imitar
- Dialogar
- Construir conjuntamente
Esto lo hacemos con nuestras figuras de referencia, que suelen estar compuestas por nuestros papás y/o mamás, nuestros profes u otros allegados a nuestro círculo social, por ejemplo: los abuelos. De este modo, van guiando la forma en la que aprendemos a autorregularnos a medida que vamos adquiriendo una mayor autonomía e individualidad en nuestro desarrollo evolutivo.
¿Cuáles serían los síntomas cuando no tengo una buena autorregulación?
Hay un punto clave y es que la autorregulación nos permite conseguir objetivos importantes, impidiendo dejarnos llevar por el impulso de obtener una recompensa inmediata. A continuación, indicamos algunos ejemplos cuando esta autorregulación falla:
- En las discusiones: puedo elegir cómo actúo, sin desbordarme por el enfado o el dolor que estoy sintiendo. Cuando hay un problema en la autorregulación, puedo decir cosas de las que luego me arrepiento o mostrarme muy frío demasiado tiempo.
- Adicciones: si tengo problemas para autorregularme puedo estar consumiendo alguna sustancia (ejemplo: alcohol o cannabis) para tratar de evadirme ya que no logro hacerlo de otra manera, dependo de algo externo porque no encuentro recursos internos.
- Atención: me permite cambiar o alternar el foco de atención a aquellos pensamientos o asuntos cuando así lo decida o necesite. Cuando tenemos problemas para autorregularnos, puede manifestarse en dificultades para prestar atención o para cambiar el foco atencional, de modo que para la persona será muy difícil dejar de pensar en aquello que genera malestar.
3 Claves para ayudarnos a autorregularnos:
- Trabaja la FLEXIBILIDAD: por ejemplo, a través de la creatividad.
Ejercicio: Describe una situación de forma objetiva y, a continuación, anota a la derecha diferentes razones que pueden explicar la situación. Por ejemplo: 1- no he expresado lo que sentía con anterioridad y hoy he explotado, 2- la otra persona no estaba en un buen momento para hablar y no lo sabía…
- Trabaja la INHIBICIÓN:
Ejercicio: Toma un tiempo fuera para meditar la respuesta que quieres dar si sientes que en este momento estás muy desbordado/a. De este modo, puedes analizar qué te está pasando y qué quieres transmitir en tu mensaje.
- Trabaja la ATENCIÓN:
Ejercicio: Escribe qué cosas de la situación no has tenido en cuenta. Puedes hacer 2 listas con aspectos negativos y positivos de elementos que han aparecido.
Autorregulación: Grupos en Madrid
Los grupos pueden ser clave para aprender a autorregularnos y tener un modelo que observar para ampliar nuestras herramientas. Si crees que alguna de estas u otras situaciones están suponiendo una dificultad para ti, desde Psicalma podemos ayudarte a través de nuestras sesiones grupales o con nuestros talleres sobre regulación emocional.
También tenemos sesiones individuales si quieres profundizar más en el origen de esta regulación emocional y en otras problemáticas. Desde nuestro centro estaremos encantados/as de ayudarte.