Una de las problemáticas que aparecen con cierta frecuencia en la clínica es la ansiedad ante los exámenes que pueden experimentar las personas, especialmente, la población infanto-juvenil, ya sea en la etapa escolar, universitaria o en diferentes procesos como las oposiciones.
Períodos de exámenes
En estas semanas del curso es frecuente que puedan aparecer períodos de evaluaciones con motivo del final del trimestre o cuatrimestre y la llegada de algunas pruebas como los exámenes. Estos se caracterizan por ser momentos estresantes para muchos estudiantes y la gestión adecuada de estos es crucial, ya que demandan mucha energía, limitan el tiempo que tiene la persona y son momentos importantes para la consecución de algunos objetivos. Sin embargo, aunque esta es una época que suele generar cierta tensión o estrés, no es sinónimo de presentar ansiedad ante estas pruebas, ya que esto es algo distinto y puede ser una problemática que requiera especial atención por un profesional de la salud mental.
Ansiedad ante los exámenes
En ocasiones se puede experimentar cierta <<activación>> o sensación de cierta <<inquietud>> ante la realización de algunas pruebas en las que se va a realizar una evaluación. Esta sensación es algo esperable y que incluso puede ser algo positivo si es en pequeñas cantidades, de forma que la persona puede encontrar cierta motivación o incremento de la energía lo que ayuda al rendimiento.
Sin embargo, cuando esta activación es abrumadora, la persona siente que le desborda o que le está afectando al rendimiento, por ejemplo, o a otros ámbitos de su vida, es necesario contar con la ayuda de un profesional. Puedes conocer con más detalle sobre la ansiedad en los artículos: Conociendo la ansiedad y 6 Claves para una buena gestión de la ansiedad.
Señales de ansiedad
Algunas señales de ansiedad ante los exámenes que habrá que tener en cuenta son algunas como:
- Problemas de concentración.
- Sensación de nerviosismo o inquietud.
- Bloqueo: dificultad para recordar información, ya sea antes, durante o después de la prueba.
- Tensión muscular: ante la percepción de una amenaza, nuestro cuerpo se prepara de distintas formas, una de ellas es a través de la tensión muscular. Esta tensión significa que nuestro cuerpo funciona, ya que ante una señal que percibe de peligro emite una respuesta: activa la tensión muscular. Sin embargo, no hay una amenaza real, por lo que no puede actuar.
- Dificultades en el sueño.
- Preocupaciones excesivas.
Qué no decir cuándo nuestros hijos/as experimentan ansiedad ante los exámenes
Ante este asunto, es muy probable que haya otra serie de dificultades como un estado de ánimo negativo, un nivel de perfeccionismo o exigencia (ya sea propio o impuesto) elevado, una sensación de inseguridad alta… Por eso, debemos evitar decir algunas frases que, lejos de ayudar, pueden favorecer el malestar, como son:
- No sé por qué te pones así,
- No es para tanto,
- No hay quien te entienda, deja de preocuparte.
Probablemente esa persona tampoco entienda qué le ocurre y lo que busca en ti no sea una explicación si no, por ejemplo, tu escucha. Debemos tener en cuenta que lo está pasando mal y no sabe cómo “dejar de preocuparse” ni el “por qué se preocupa tanto”. De este modo, puedes ayudarle diciéndole: Debe ser una sensación muy desagradable ¿puedo ayudarte de alguna manera? ¿hay algo sobre lo que quieres que hablemos?
Psicólogos infantiles especializados en Madrid
Desde Psicalma entendemos que, aunque se quiera ayudar (como familiar, amigo, pareja) puede resultar difícil saber cómo acompañar y ayudar a la persona que está enfrentando esta situación, ya que, como se expuso con anterioridad, la ansiedad ante los exámenes es la parte visible de otras variables que están implicadas. Desde Psicalma podemos intervenir en esta problemática y favorecer el bienestar de quien pueda estar necesitándolo a través de nuestro equipo de profesionales especializados.