¿Qué es el Gaslighting?
El maltrato físico es uno de los que más atención ha recibido en la investigación, ya que tiene unos efectos psicológicos y físicos que han de ser atendidos. Sin embargo, no fue hasta principios de los 2000 cuando se produjo un abordaje más específico sobre la violencia para proteger a las víctimas y castigar a los agresores.
De este modo, en España la persecución del maltrato ha evolucionado a lo largo del tiempo, en las diferentes víctimas: incluyendo relaciones de familia, de pareja, mujeres, así como en la infancia y adolescencia.
Esta persecución del maltrato se encuentra en vías de desarrollo que van fortaleciéndose progresivamente, aunque aún queda camino por recorrer.
Además del maltrato físico, también encontramos el maltrato psicológico, que puede pasar más desapercibido por no tener manifestaciones necesariamente evidentes y poder realizarse de una forma más sutil.
El Gaslighting hace referencia a ese proceso que busca hacer pensar a la otra persona que está perdiendo la cabeza o teniendo fallos en esta, utilizando para ello la mentira, falseando la información, invalidación de sus emociones o pensamientos… entre otras estrategias. Este objetivo se realiza con el fin de ejercer dominio sobre la otra persona a través del manejo de sus emociones.
¿En qué relaciones puede darse?
Puede darse en cualquier tipo de relación que se caracteriza por una desigualdad de poder, ya sea: de edad, económico, social o emocional, entre otros. Por tanto, podría ocurrir en distintos tipos de relación: familiares, de pareja, de amistad y en el plano educativo-laboral.
¿Se puede identificar?
Como se ha señalado con anterioridad, estas actitudes que constituyen daños psicológicos que muchas veces se encuentran invisibilizados porque no deja signos evidentes necesariamente, incluso pueden ser enmascarados según el contexto. Por ejemplo, comportándose la persona agresora de forma distinta en casa que en la calle.
Sin embargo, tal y como expusimos anteriormente, hay dinámicas y señales claras cuando hay otra persona que lleva a cabo algunas estrategias.
Algunos ejemplos donde pueden saltar las alarmas podrían ser: señalar repetidamente que algo de lo que has vivido no sucedió, sugiriendo que es porque estás perdiendo la cabeza y/o mintiendo sobre aquello que dijo con anterioridad, sin dar espacio a tus emociones o negándolas.
¿Qué consecuencias puede ocasionar?
Las consecuencias pueden ser múltiples y pueden influir en muchos aspectos de nuestra vida y decisiones de las que no somos conscientes, lo que repercute en que seamos menos libres, pues estaremos condicionados por esas heridas, incluso, sin saberlo.
Algunas de esas consecuencias son:
- Daños en la autoestima y autoconcepto
- Dificultades en las relaciones
- Problemas para poner límites
- Aislamiento o dedicación excesiva a los otros
- Desconexión de las propias emociones
- Sensación de apatía o ansiedad
Terapia psicológica en Madrid
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