Las relaciones sexuales son parte de la experiencia humana y, como tal, puede influir en el bienestar psicológico.
La sexualidad y las relaciones sexuales:
La sexualidad, como ya abordamos con anterioridad, no es una sola cosa, sino que es un paraguas que engloba muchos aspectos diferentes (el sexo asignado, la erótica, el compartir con un otro…)
Además, es una dimensión fundamental del ser humano en el que están inmersos aspectos como:
- Género
- Identidad sexual
- Orientación sexual
- Erótica
- La vinculación afectiva
Además de englobar a la propia persona, puede interactuar con otra, por ejemplo, en la pareja.
Las relaciones sexuales en pareja
Las relaciones sexuales suelen usarse, en ocasiones, como si fuese un sinónimo de sexualidad, lo cual es un error, ya que, en realidad, las relaciones sexuales se encuentran enmarcadas dentro de esta como una de sus áreas.
¿Qué son las relaciones sexuales?
Las relaciones sexuales se refieren a comportamientos y actividades íntimas de forma individual o compartida donde pueden estar presentes el placer, afecto, y conexión emocional.
Sin embargo, las relaciones sexuales incluyen una serie de prácticas diversas que siempre han de estar acompañadas de un consentimiento mutuo y respeto en los límites de cada uno. Entre otras, pueden considerarse incluidos en el marco de las relaciones sexuales:
- Caricias: el contacto físico a través de caricias puede formar parte de un acto antes y durante las relaciones sexuales. Es una forma de acercamiento y comunicación.
- Besos: los besos también pueden estar presentes antes y durante las relaciones sexuales, es una forma de intimidad y de excitación sexual.
- Estimulación: de los genitales o de zonas erógenas de la pareja es una forma común de interacción sexual.
- Juguetes sexuales: permite explorar nuevas áreas de placer e incorporar novedad a la vida sexual de la pareja, algo que en relaciones duraderas puede ser un factor importante.
El rechazo a las relaciones sexuales en pareja
El rechazo a las relaciones sexuales en pareja es algo que puede generar una considerable tensión en la relación, teniendo importantes implicaciones en la conexión con el otro, especialmente si uno de los miembros de la pareja se siente rechazado. Si esta situación se repite con frecuencia o su duración en el tiempo es elevada:
- Puede generar distancia en la intimidad de la pareja: no solo física si no también emocional
- Pueden aparecer inseguridades relacionadas especialmente con la confianza propia.
- Conflictos en la comunicación: si no se aborda el foco de lo que está ocurriendo (necesidad de cambios, menos lívido sexual por una situación personal, conflictos en la relación de pareja…), los conflictos en la comunicación pueden ir aumentando, generando estados de tensión importantes.
Algunas formas de manejar el rechazo sexual:
- Comunicación abierta:
No se abordará de la misma manera si la disminución de las relaciones sexuales se relaciona con que una de las partes se encuentra, por ejemplo, en un momento psicológico vulnerable (en el que la lívido puede verse afectada) a si es debido a un conflicto con la pareja.
Es necesario analizar e identificar lo que está ocurriendo para poder gestionarlo como equipo.
- Explorar nuevas formas de intimidad sexual:
Cuando comenzamos a tener relaciones sexuales en pareja generamos un ambiente que nos acompaña para ello: organizamos citas, elegimos el tipo de ropa con el que nos sentimos confiados, comunicamos al otro que nos gusta y exploramos nuestro deseo sexual con el otro (con una mirada, con algún halago, con alguna caricia…). Es decir, vamos creando de forma conjunta una situación de intimidad. En ocasiones, este ritual puede perderse y generar distanciamiento.
- Pedir ayuda profesional:
La terapia sexual y de pareja pueden ayudar a entender qué está ocurriendo y a reconectar con ello en compañía de un profesional cualificado para ello.
Terapia psicológica en Madrid:
Desde Psicalma contamos con profesionales especializados que pueden acompañaros en terapia individual, de pareja y familiar, de forma presencial y online.