Señales de que tu cuerpo y sistema nervioso necesitan ayuda

La respiración: un conocimiento a medias

Sabemos que la respiración es una función vital en la que podemos obtener oxígeno y eliminar dióxido de carbono pero, quizás, no hemos tenido la oportunidad de relacionar nuestra respiración con nuestro sistema nervioso hasta que no nos hemos visto en una situación de elevado malestar, como por ejemplo, un ataque de ansiedad.

A través de este ejemplo, podemos quizás tomar mayor consciencia de que la respiración no es solo aquello que quizás creíamos conocer sino que es algo más complejo que se relaciona con nuestro sistema nervioso, nuestra mente y nuestras emociones.

Aprender a escuchar nuestro cuerpo y nuestras emociones

Nuestro cuerpo está constantemente hablándonos, nos cuenta si algo nos ha afectado, si se está sintiendo cómodo o si, por el contrario, hay algo que le está generando inseguridad y necesita ser atendido.

Sin embargo, cuando no sabemos escucharlo o lo evitamos, hará cada vez más ruido con el objetivo de que podamos prestar atención a algo que es importante. Nuestro organismo no busca dañarnos, al revés, trata de que podamos sobrevivir, avisándonos de aquello que le gusta, le disgusta o necesita que le regulemos.

De este modo, nuestra respiración tiende a ser superficial y rápida en momentos de estrés, nuestro cuerpo se está preparando para un posible peligro y se activa.

Por el contrario, nuestra respiración tiende a ser lenta y profunda en situaciones de calma, por ejemplo, cuando estamos tumbados, activando la rama del sistema nervioso parasimpático.

Señales de que tu cuerpo y tu sistema nervioso necesitan ayuda

  • Sobrerrespiración: Se produce cuando respiramos demasiado rápido y de forma superficial o tomamos grandes y frecuentes bocanadas de aire. El hecho de respirar por encima de nuestras necesidades fisiológicas produce algunos cambios tratando de reequilibrar nuestro cuerpo, pero que son desagradables:
    • MareoCalambres o tembloresPalpitacionesSensación de ahogoSensación de frío, calor
  • Hipoventilación: cuando cogemos poco aire y de forma superficial respiramos por debajo de nuestras necesidades, produciendo algunas sensaciones desagradables como:
    • Bostezos y suspiros
    • Fatiga
    • Estados de ansiedad

Terapia psicológica en Madrid

Existen algunas técnicas que pueden ayudar a conectar con la forma en la que estamos respirando y redirigirla hacia el tipo de respiración que nuestro cuerpo y nuestro sistema necesita en ese momento. Cada técnica tiene un objetivo concreto, como la llamada técnica 4-7-8 sobre la que escribimos con anterioridad en Relajación y Salud Mental. Es importante tener en cuenta que esta es la parte visible de algunas necesidades que han de ser atendidas para poder regular el sistema nervioso, ya que las técnicas nos ayudan a regularnos pero han de ser acompañadas de un trabajo más profundo. Desde Psicalma contamos con profesionales de la salud mental especializados para acompañaros de la mejor forma posible.

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