Una mirada social
En el momento actual comportarse de forma acelerada, desde la urgencia y la inmediatez es algo que está ciertamente generalizado en muchas sociedades actuales.
Esto puede verse en envíos rápidos, en comida rápida, en modas cada vez más efímeras que promueven un mayor gasto económico en ropa que cada vez está diseñada para una menor duración, entre otros planos. Es importante ser consciente de los cambios sociales que se producen ya que eso tiene un impacto en el ser humano.
Esta forma de vida acelerada tiene unas claras consecuencias, tanto en nuestras relaciones con los demás, con la alimentación, con la actividad física… como también en la relación con nuestro cuerpo y con nosotros mismos/as.
Sistema Nervioso
Nuestro sistema nervioso tiene un papel fundamental en la regulación de nuestro sistema y estado de alerta.
El sistema nervioso simpático es el responsable de la respuesta de luchar o huir y está presente en situaciones de estrés o urgencia, su objetivo es dar una respuesta para poder sobrevivir, según la evaluación de la situación, huirá o luchará.
El sistema nervioso parasimpático es el encargado de la relajación y recuperación. Su papel es fundamental para poder descansar y restaurar.
En estados demorados de alerta o urgencia, se dificulta su función y se ve inhibido.
Es por esto por lo que, aunque veamos el resultado final: actuar de manera acelerada, esto tiene un impacto importante en nuestra salud física y mental.
Consecuencias en la salud mental
Existen, por tanto, consecuencias importantes que han de ser tenidas en cuenta, ya que nuestro cuerpo lleva la cuenta de eso que le estamos pidiendo que haga. Esto no significa que, en ocasiones puntuales, podamos tener un ritmo más acelerado, pero cuando la intensidad, frecuencia y/o duración es excesiva, será importante tener en cuenta que pueden aparecer consecuencias como:
- Aumento de los niveles de cortisol
- Sistema inmune puede ser afectado
- Agotamiento extremo: fatiga emocional, burnout, disminución en el rendimiento personal y profesional…
- Ansiedad: la ansiedad no es nuestra enemiga, es la señal de alarma de que hay algo que necesita ser atendido
- Problemas de sueño: la hiperactividad puede interferir con los ciclos de sueño, afectando al estado de ánimo y a funciones cognitivas como la memoria o la toma de decisiones.
- Dolores en el cuerpo: como migrañas, problemas digestivos y/o musculares entre otros.
Señales
Existen algunas señales previas a las consecuencias que nos indican que es necesario revisar el ritmo que estamos teniendo y lo que nos está llevando a ello:
- Heridas emocionales que se manifiestan con algunas creencias ligadas al éxito y a la productividad, dejando muy poco tiempo para el bienestar personal
- Irritabilidad
- Cambios de humor
- Sensación de no tener tiempo, sin espacio significativo para el descanso o disfrute
Terapia psicológica en Madrid
Estas son solo algunas de las señales y consecuencias que ejemplificamos, sin embargo, lo que es importante entender es que esta es solo la parte visible de un problema más complejo, por lo que es importante poder hacer un análisis exhaustivo con profesionales de la salud mental. Desde Psicalma contamos con profesionales especializados para ello.