La procrastinación
La procrastinación es un fenómeno que puede afectar a muchas personas en su día a día. Este hace referencia a la dificultad de poder iniciar una actividad o situación que ha de atenderse y que son sustituidas por otras menos relevantes o más agradables.
En ocasiones, se puede asociar erróneamente a la falta de voluntad, cuando en realidad puede tratarse de un tema más complejo y elaborado.
Como señalamos en otras ocasiones, procrastinar de manera puntual no será un conflicto, ya que no es algo que ocurre repetidamente sino en momentos aislados. Sin embargo, normalmente cuando uno define que “está procrastinando” suele ser porque la frecuencia, intensidad y duración está siendo demasiado elevada o no desciende y es donde hay que plantearse un análisis más exhaustivo de la situación.
Algunas claves que se esconden tras la procrastinación
Existen distintas razones por las que se puede estar procrastinando y, aunque para poder verdaderamente entender qué te está ocurriendo has de consultar con un profesional de la psicología, aquí te dejamos algunos puntos importantes a valorar:
- Perfeccionismo:
La necesidad de que para realizar algo “tenga que estar perfecto” o “llegar a un determinado nivel” puede generar una presión añadida que lleve a la paralización y a posponer la tarea repetidamente.
- Miedo al fracaso:
El miedo a no cumplir las expectativas (propias y/o de los demás) puede llevar a evitar iniciar una tarea por el significado que se le está atribuyendo a esto que, normalmente, suele ocultar un miedo mucho mayor detrás.
- Fatiga emocional:
La ansiedad, el estrés o el cansancio acumulado influye en que la persona se sienta abrumada y evite aquellas tareas que le suponen mayor energía o esfuerzo. Esta fatiga suele ir muy de la mano de pocos estímulos agradables en el día a día.
Señales de que puedes estar necesitando ayuda psicológica
Como decíamos con anterioridad, el problema no será que en un momento dado puedas procrastinar algo de forma puntual y que lo puedas retomar poco después, sino que cuando la intensidad, frecuencia o duración van aumentando o no disminuyen, pueden aparecer otras consecuencias asociadas como:
- Mayor estrés y ansiedad:
El malestar que aparece y que no se atiende, comienza a mantenerse, incluso a aumentar al tener que volver a enfrentar el asunto.
- Impacto negativo en la autoestima:
No tener la experiencia de poder resolver los obstáculos que aparecen o no poner en marcha algunas estrategias necesarias para estos puede llevar a una sensación de sentirse incapaz y no experimentar la sensación de realización al verse enfrentando un obstáculo que parecía difícil.
- Problemas en las relaciones personales y/o laborales:
La falta de cumplimiento o disposición para tratar algunos temas puede deteriorar la confianza o la disposición del entorno.
Terapia psicológica en Madrid
La procrastinación, por tanto, no es una cuestión de falta de voluntad sino un comportamiento que va de la mano de factores psicológicos, entre los que se encuentran factores emocionales, heridas emocionales, construcción de la autoestima, entre otros.
Comprender, por tanto, su origen y cómo poder atenderlo es la manera de poder verdaderamente favorecer el bienestar emocional.
Desde Psicalma contamos con profesionales de la Psicología especializados que pueden ayudarte, tanto en terapia como en los talleres que ofrecemos.