No muestro mis emociones

“No muestro mis emociones… y me siento peor”

Esta frase has podido escucharla en alguna ocasión o, incluso, has podido verbalizarla tú en algún momento.

Hay veces que puede existir la creencia de que, si las emociones no son mostradas entonces serán «controladas» o dejarán de «existir», cuando en realidad lo que ocurre es lo contrario.

Tus emociones no están aquí para incordiarte o molestarte, aparecen con algún mensaje, más allá de que las comprendas o no pero, si las ignoras, cada vez tendrán que hacer más ruido.

¿Por qué no muestro mis emociones?

Hay distintos factores que pueden haber influido en ello. Muchas veces podemos ver el resultado final que es «cómo de cómodo/a me siento al expresar mis emociones». Pero esto es solo el resultado de una historia de vida mucho más profunda.

Existen algunos factores, entre los que se encuentran algunos como:

  • No haber visto en tu entorno personas que expresaban sus emociones
  • Haber observado modelos que expresaban sus emociones de una forma muy invasiva o explosiva
  • Recibir algunos mandatos como «no llores», «sé fuerte», o incluso «no muestres debilidad».
  • No saber cómo expresarlas, necesitando aprender cómo hacerlo
  • No tener claridad sobre qué emociones estás sintiendo, necesitando adquirir mayor manejo y claridad sobre tus emociones

¿Qué ocurre cuando reprimo las emociones?

Como señalábamos con anterioridad, si el cuerpo te habla y no lo escuchas, tu cuerpo gritará para que lo puedas atender.

Algunas señales que manda pueden ser:

  • Desconexión interna: sentir que estoy en piloto automático.
  • Desbordamiento emocional: emociones que en algunos momentos se desbordan como estallidos de ira, por ejemplo.
  • Pérdida de energía: apareciendo la apatía o fatiga social, con menos ganas de interactuar con otros.
  • Aumento de la intensidad, frecuencia o duración de la ansiedad
  • Problemas en las relaciones

Terapia psicológica en Madrid

En ocasiones, puede ser complicado dar el paso de pedir ayuda. Sin embargo, es importante que entiendas que como ser humano que eres, tus emociones tratan de ayudarte y cumplen funciones muy importantes contigo.

Y no, eso no significa tener que contarle todo a todos pero sí que puedas empezar contigo. Por escuchar lo que sientes, por comenzar a comprenderlo y a poder darle un lugar para atenderlo sin necesidad de que haga tanto ruido.

Algunas de las necesidades humanas que tenemos con nuestras emociones son:

  1. Poder identificar qué es lo que nos está ocurriendo y necesitamos cambiar
  2. Reconectar con lo que sentimos (incluso cuando no sepamos qué es eso)
  3. Aprender y experimentar que sentir no es peligroso
  4. Sanar experiencias pasadas que pueden ser complicadas
  5. Desarrollar habilidades para poder hacer todo ello

El espacio de terapia es aquel lugar seguro, sin juicios, adaptado a tus tiempos, donde puedes comenzar a trabajar en ti y vivir de una manera distinta.

Desde Psicalma contamos con profesionales especializados que pueden ayudarte, con la máxima calidad humana y profesional.

Puedes consultar sobre nuestros talleres y terapias psicológicas individuales, familiares y/o de pareja.

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