que es el enfado

¿Qué es el enfado?

El enfado es una emoción que puede ser realmente útil si se comprende psicológicamente. El problema es que muchas veces no se gestiona bien y esto hace que las personas crean que es sólo una fuerza que no construye, lo que a veces lleva a intentar evitarlo o a generar rechazo.

Sin embargo, gestionando el enfado de una forma útil y constructiva, esta emoción puede funcionar como una fuerza psicológica creadora. Esto es de dos maneras:

  1. Punto y aparte: El enfado puede ser el impulso que las personas necesitamos para poner límites a aquello que no nos hace bien e incluso para cerrar etapas si fuese necesario.
  2. Crear otra vida: Aquí es donde esta emoción cumple su función creadora, de modo que sirve como punto de inflexión para dirigir esa energía, esa activación que sentimos para enfocarla hacia un nuevo camino en el que nos sintamos satisfechos/as.

La Psicología explica la ira, una de las posibles acompañantes de esta emoción, como proveniente de la frustración, esto es, cuando queremos conseguir un objetivo y este se ve dificultado (frustrado). En ese momento, la persona compara lo que había imaginado con aquello que ha obtenido y surge un resultado negativo, interpretado por aquellas experiencias o ideas que hemos aprendido.

El enfado ha de ser hablado para que sea comprendido y pueda ser constructivo, pero este ha de ser realizado en un momento adecuado, donde la carga emocional no sea desbordante (demasiado intensa). Para reducir esta carga emocional, se puede utilizar la creatividad.

La creatividad es una capacidad psicológica opuesta al enfado, es por esto que se vuelve muy útil para aprender a gestionarlo, de forma que cuando esta emoción se está volviendo desbordante (está alcanzando niveles que son muy costosos de manejar) se puede introducir como técnica distractora actividades donde la creatividad sea protagonista (por ejemplo: dibujar o establecer una rutina de ejercicio y llevarla a cabo…)

Se pueden utilizar 3 preguntas que ayudan a situar el enfado en una escala más realista, ya que, en ocasiones, la interpretación que hacemos de la activación fisiológica que preparan para el enfado puede distorsionarlo. Estas 3 preguntas son:

  • Esta amenaza que sentimos ¿es realmente grave, es amenazante?
  • ¿Está justificado este enfado? Es decir, ¿puedo realmente conseguir con esto lo que es importante para mí?
  • ¿Con mi enfado mejorarán las cosas?

Una vez respondidas estas preguntas, si la respuesta es que SÍ, se habrá de elegir el momento para expresar de forma asertiva (respetuosa con uno mismo y con el otro) esta emoción.

Si la respuesta es que NO, habrá que identificar qué emoción hay detrás de ese enfado y qué está tratando de comunicar, ya que cada emoción tiene una función.

El enfado, como cualquier emoción, está bien, es válido, el problema es que no puede ser estático, así como cualquier otra emoción, incluida la alegría.

En consulta psicológica esta emoción suele aparecer acompañada de otros problemas (otras emociones ocultas tras este, una gestión inadecuada, poco entendimiento sobre por qué aparece…), desde Psicalma podemos acompañaros en este proceso que dará lugar a otros nuevos.

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