La Psicología es una ciencia que aborda el comportamiento humano. Estas conductas se ven influidas por nuestras emociones (esquemas de emoción) y pensamientos (esquemas cognitivos). En este caso, se abordará cómo los pensamientos influyen en cómo nos sentimos y actuamos.
La misma situación puede ser vivida de forma muy diferente, y, por tanto, llevará a caminos distintos. Para que se entienda mejor, introduciremos el siguiente ejemplo que algunas veces proponemos desde la terapia psicológica:
Imagina que es de madrugada y estás en casa tú solo/a, sin esperar a nadie, tranquilamente en tu habitación y sientes que estás cerca de caer dormido/a… De pronto escuchas un fuerte golpe que parece que proviene del interior de tu casa…
A continuación plantearíamos tres preguntas:
¿Qué pensarías?, ¿qué sentirías?, ¿qué harías?
Diferentes personas han dado respuestas tan diversas como:
¿Qué pensarías?
- Pensaría que alguien ha entrado en casa.
- Pensaría qué objeto de mi casa ha podido hacer ese ruido.
- Pensaría que las gatas están haciendo de las suyas otra vez.
¿Qué sentirías?
- Sentiría mucho miedo.
- Sentiría curiosidad.
- Sentiría aburrimiento de que estuviese pasando de nuevo.
¿Qué harías?
- Me escondería debajo de las sábanas.
- Iría a ver qué objeto es lo que ha producido ese sonido.
- Seguiría durmiendo sin darle más vueltas.
De una misma situación (escuchar un golpe en casa), han surgido emociones diferentes y, estas emociones han hecho que nos comportemos de forma distinta.
¿Qué es lo que ha mediado esto para que la misma situación no haya llevado al mismo final? Los pensamientos que hemos tenido. Estos pensamientos han interpretado la escena dandole un sentido, un significado psicológico que han dirigido el cómo nos hemos sentido y cómo hemos actuado.
Este, es un ejemplo sencillo, pero el complejo mecanismo que se esconde tras él se encuentra presente cada día en las personas. Cuando nacemos y vamos creciendo, se van formando algo que en Psicología denominamos esquemas cognitivos o de pensamiento, es decir, el cerebro estructura el mundo según los aprendizajes y las experiencias a las que hemos tenido acceso, lo que en parte explica las diferentes respuestas que se podrían encontrar a esta situación. En esta forma de organizar el mundo mentalmente, se ven incluidas las relaciones, la familia, las vivencias personales, el temperamento y la personalidad… entre otras muchas cosas. Estos esquemas no siempre están estructurados de una forma que ayudan a adaptarse al mundo, lo que incluye nuestras relaciones, el concepto de nosotros/as mismos/as, el futuro o incluso sucesos históricos. Estos esquemas son las gafas con las que miramos el mundo y a través de las que otorgamos significado. Esto es algo muy complejo y elaborado pero, a través de este ejemplo, se busca alcanzar un pequeño primer paso, tomar conciencia de cómo el pensamiento puede influir en nuestros sentimientos y decisiones. Además, habrá situaciones que puedan ser modificadas, pero existirán otras que no, sin embargo sí se puede aprender a cambiar la forma en la que son vividas, uno de los motivos de consulta en terapia.