Cuando hacemos afirmaciones como vamos a ser papás/mamás, estamos esperando un bebé, cuando nazca nuestro bebé… quizás no estamos siendo conscientes aún de lo que significará esta llegada a nuestras vidas.
Un nuevo ciclo vital
Será un período que reflejará una transición hacia un nuevo ciclo vital, es decir, habrá cambios en la familia, en la pareja y, por supuesto, también en uno mismo y en su desarrollo físico y psicológico.
Esta espera puede tener momentos de mucho contraste con las emociones que sentimos y los momentos que vivimos, como, por ejemplo:
- Alegría e ilusión muy intensas
- Momentos de llanto o miedo sobre cómo van a suceder las cosas
- Incertidumbre sobre el cambio de vida y propósito vital
- Desarrollar habilidades en la crianza que aún no se han puesto en marcha
- Reconectar con la propia infancia
El embarazo como proceso común en la pareja
Con anterioridad, cuando la mujer estaba embarazada se orientaba este proceso como algo único de ella, lo que por un lado podía constituir una mayor carga y sensación de soledad para la mujer. Así mismo, la otra parte de la pareja era la que se quedaba más apartada de este enfoque y, por tanto, también de la vida intrauterina del bebé mientras se desarrollaba en el vientre.
Sin embargo, el papel de la pareja (el padre o la otra mamá) que espera al hijo también cumple un papel fundamental. ¿Sabías que en este papel el 80% de las personas encuestadas sentían un sentido de la responsabilidad exagerada por cubrir los gastos y verse como la única parte responsable de poder aportar cuidados?
Esto pone de manifiesto que es importante entender el embarazo como un proceso común en el que para ambas partes se están produciendo cambios significativos en su historia. Esto no quiere decir que los cambios sean iguales para ambos pero sí que son momentos relevantes y que necesitan poder compartir y sostener su vivencia.
Algunas preocupaciones comunes que se encuentran en la pareja
Uno de los miedos más latentes en el padre (o madre en la pareja conformada por dos mamás) es el miedo al reemplazo. Esto se manifiesta en algunas ideas como:
- Preocupación por cómo será la vida de la pareja tras el nacimiento del bebé
- Duelo por la pérdida de la independencia e intimidad que habrá de ser reformulada
- Desplazamiento en la comunicación de la madre con la tripa, especialmente en períodos de largos silencio.
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Como expresamos con anterioridad, en el embarazo hay cambios en los 3 niveles: familiar, pareja e individual. Estos cambios forman parte del proceso y son naturales. Por ello, es fundamental que la comunicación, escucha, comprensión y ayuda mutua estén presentes para fortalecer el vínculo ya que es una etapa que, junto con el postparto, puede configurar un momento de crisis a nivel personal y de pareja. Si crees que puedes estar necesitando ayuda, desde Psicalma podemos ayudaros con profesionales especializados. De esta forma os acompañaremos en el proceso y vuestro camino estará supervisado por un enfoque integrador y humano.