Mitos extendidos:
Existen algunas afirmaciones que se han extendido a nivel social que facilitan ciertas creencias irracionales, es decir, promueven ciertos aprendizajes o ideas sobre las relaciones que no son reales pero que al escucharlas de forma repetida por diferentes personas podemos caer en esta trampa, especialmente si escuchamos a personas cercanas que repiten estas ideas. Por ejemplo, si hablamos con un amigo nuestro sobre cómo aprender a gestionar las relaciones de pareja y nos dice <<en las relaciones de pareja hay que luchar por la relación, así es como funcionan…>> podríamos, erróneamente, adoptar esta creencia falsa, ya que la experiencia de alguien cercano a nosotros es más fácil de mantener de forma vívida en nuestra memoria y, si nuestros recursos y enseñanzas psicoeducativas sobre las relaciones han sido escasas, será aún más fácil adoptar la postura de quienes nos rodean, en lugar de aprender con una base sólida cómo se construyen las relaciones.
El error de esta creencia:
Es importante ser consciente de la importancia que tiene el lenguaje en la forma en la que construimos nuestra realidad, ya que conformará el significado que le demos a las cosas. A través de afirmaciones como “las relaciones se luchan” la palabra LUCHAR toma una especial importancia ya que implica algunos aspectos relacionados con esta. Te invito a que hagas una pausa y pienses durante un momento en qué situaciones es necesario luchar…
Quizás en todas estas situaciones que has imaginado te habrás dado cuenta de que son escenarios donde estás en peligro o tienes que defenderte, protegerte de algo. No son situaciones que nazcan desde el amor o la honestidad, si no, más bien, desde la guerra. En estos escenarios de lucha serán necesarios algunos aspectos como la capacidad de sacrificio, aguantar incluso soportando dolor, aparece también el sufrimiento e incluso traspasar ciertos límites que para ti son importantes. En realidad, este escenario de “guerra”, de “lucha” no tendría que estar asociado a la definición de lo que es una relación de pareja y, sin embargo, a través de esa afirmación, se está generando una asociación errónea donde se conecta una relación entre ambas.
Las relaciones se construyen:
Desde la Psicología, el estudio del comportamiento humano, nos dicen que en efecto este es un mito que favorece la creación de dinámicas tóxicas en las relaciones humanas, ya que las relaciones con vínculos que son sanos no surgen si no que se construyen. Es decir, una relación segura que se caracteriza por la confianza, la honestidad, la sensación de seguridad y de regulación emocional no surge si no que se construye entre las personas que la conforman. Uno de los aspectos más positivos de que esta relación no sea casual si no que sea resultado de una construcción es que es posible tener esa relación con las herramientas y el trabajo adecuado. Algunas claves que existen en las relaciones sanas son las siguientes:
- El agradecimiento: gracias por las palabras que me dedicaste hoy, me alegraron la mañana.
- La comunicación desde la asertividad: me he sentido… cuando hoy hiciste… y por eso me gustaría….
- Tiempo de calidad: ¿cenamos esta noche tú y yo en nuestro restaurante favorito?
Si te gustaría aprender más de donde vienen estas creencias y poder desaprenderlas para poder construir vínculos de una manera diferente desde Psicalma contamos con profesionales especializados en ello que podrán ayudarte.