Salud mental:
En los últimos años, la salud mental ha ido adquiriendo un papel cada vez más importante y fundamental en la vida del ser humano, lo que ha permitido visibilizar distintas realidades, disminuir el estigma que, aún hoy en día, seguimos encontrando, así como poder verbalizar antes que podemos estar necesitando ayuda. Pero… ¿qué es en realidad la salud mental?
La salud mental ha sido relacionada con diversos trastornos y problemáticas psicológicas. La OMS ha hecho suyo el lema No hay salud sin salud mental que, aunque puede generar ciertas posturas que lo señalen de redundante, lo cierto es que las repercusiones que tiene el bienestar o la falta de este han sido uno de los factores que ha impulsado el creciente interés por la salud mental.
Sin embargo, la salud mental es algo realmente más complejo y elaborado como:
- el bienestar íntegro de la persona
- el equilibrio bio-psico-social
- el conocimiento de las capacidades propias y su adaptación a las demandas del entorno
- salud mental como un campo en el que confluyen la Psicología, la medicina e incluso aproximaciones sociales… entre otras.
Por ello, podemos favorecer la salud mental sin necesidad de encontrarnos bajo un problema o trastorno psicológico.
Existen algunas claves o técnicas que podemos introducir en nuestro día a día que nos ayudarán a inducir a nuestro sistema nervioso en un estado más relajado y a generar emociones relacionadas con la calma.
Respiración y mindfulness.
Las diferentes técnicas de respiración o la práctica de Mindfulness son dos ejemplos claros para comprender mejor cómo lograr una disminución de nuestra activación.
Respiración:
la respiración profunda es clave para estar conectados con el presente y favorecer un estado de relajación adecuado. A través de realizar respiraciones profundas (respiración diafragmática), logramos una disminución en la frecuencia cardíaca y presión arterial, induciendo al cuerpo en un estado de calma y tranquilidad. Un dato llamativo es que, en algunas personas, el acto de fumar puede haber sido asociado inconscientemente a esta respiración profunda que favorece la relajación.
A continuación, detallamos una técnica de respiración muy efectiva, especialmente en problemáticas de ansiedad, la técnica 4-7-8. Para realizar esta técnica:
- Tendremos que iniciarla colocando una de nuestras manos sobre el abdomen y la otra sobre el pecho.
- Inhalaremos el aire durante 4 segundos, tratando de que esta inhalación sea lo más profunda posible, tratando de llevar el aire hacia nuestro abdomen, permitiendo que este pueda empujar la mano hacia arriba. En este paso, prestaremos también atención a la mano que tenemos colocada sobre el pecho, tratando de que esta no se eleve.
- Mantén la respiración durante 7 segundos: la mano sobre tu abdomen debe continuar siendo empujada hacia arriba.
- Exhala el aire progresivamente, poco a poco, durante 8 segundos. Cuando alcances el número 8 será el momento en el que debes haber exhalado todo el aire y tu mano colocada sobre el abdomen habrá vuelto a la posición inicial.
Repite esta técnica durante algunos minutos más.
En cuanto al Mindfulness puedes consultar nuestro artículo sobre Beneficios del Mindfulness en Salud Mental, donde detallamos mejor los beneficios de su práctica. Si te interesa aprender más sobre esto o crees que es un buen momento para conocerte y favorecer tu regulación emocional, pregúntanos por nuestras terapias de grupo sobre relajación y salud mental.