Inicios de la relación de pareja
En los inicios de una relación de pareja todo suele ser novedoso, parece que el tiempo es insuficiente, hay una sensación de positividad y cierta intensidad característica en estos inicios que se relaciona con una activación fisiológica y un sesgo en cómo percibimos a la otra persona, de modo que tendemos a percibir más las cosas positivas, aquellos aspectos de la persona que nos gustan y nos atraen. Este estado de activación y esos sesgos en la percepción no duran indefinidamente en el tiempo, si no que a medida que pase el tiempo, las sensaciones serán menos intensas pero más estables.
Cuando surgen los problemas en pareja
Así, estas situaciones que en un principio eran novedosas pueden comenzar a formar parte de nuestro día a día, de modo que vamos estableciendo ciertas dinámicas en las relaciones que establecemos, nuestra activación fisiológica es menor y el sesgo de fijarnos con mayor atención en lo positivo también se va reduciendo.
En estos momentos van apareciendo y tomando más peso aquellas expectativas que cada miembro de la pareja tiene sobre lo que espera de su pareja, que puede ser o no similar con lo que está recibiendo.
Por tanto, estos momentos se caracterizarán por:
- Requerir cambios que la pareja ha de realizar para que puedan sentirse en un espacio donde se atienden sus necesidades y generar soluciones para atender ese malestar
- Aceptar lo que no es negociable: también habrá algunas cosas que quizás para alguna parte de la pareja puede no ser negociable, como algunos límites en cuanto a lo que es o no la infidelidad para esa persona o pareja. Es importante tener este espacio para entender por qué no es negociable, por lo que en algunos casos implicará ciertas renuncias o, incluso, considerar si la relación es o no viable y de qué modo.
Conflictos: discutir vs pelear
Como expusimos con anterioridad, los conflictos en nuestras relaciones y, en particular, en pareja, es algo que va a estar presente en el transcurso de esta, pues requiere de conversaciones incómodas, generar nuevos cambios, evolucionar y adaptar ciertas posturas, aceptar y ceder en algunas ocasiones… Es decir, va a requerir una buena gestión de toma de soluciones y de habilidades de comunicación. Esto, va a ser clave para distinguir si la pareja está discutiendo un tema o se está peleando por ese asunto. Cuando discutimos el objetivo es establecer un acuerdo con una solución definida y concreta, de modo que la pareja haya acordado y sepa cómo actuar ante esa situación. Este momento no tiene por qué ser agradable pero se aborda como equipo y con la mirada de tú y yo frente al problema.
Cuando peleamos el objetivo es defendernos o, incluso, ganar o quedar por encima de la otra persona o de la pelea. Es muy frecuente que en estos momentos haya una emoción de enfado o dolor muy intensa en la que sentimos que podemos desbordarnos o explotar y se genera un daño tanto en la pareja como en sus miembros. La forma de abordarlo sería tú contra mí y viceversa.
Modelo de la cuenta bancaria
En terapia de pareja utilizamos el Modelo de la cuenta bancaria para explicar de una forma sencilla algunas claves esenciales el buen y mal funcionamiento de la pareja.
Imagina tu cuenta bancaria, en esta cuenta se hacen ingresos en los que entra dinero, trabajas día a día con esfuerzo, incluso en días en los que no te apetece nada, pero sabes que es necesario porque durante el mes habrá unos gastos que pagar, vendrán algunos recibos e, incluso, puede surgir algún gasto que no esperabas. El balance final al final del mes quieres que sea positivo, por lo que necesitarás que esos gastos no superen los ingresos, pues estarías en números rojos.
Lo mismo ocurre en la relación de pareja, si los gastos, los costes, que está habiendo en la relación son similares o, incluso, superiores a los ingresos, el saldo final está saliendo negativo. Se ha dejado de hacer ingresos y aquellos “ahorros” que antes había se pueden estar agotando y sentir que uno está muy cansado o que no sabe qué hacer.
Terapia de pareja en Madrid
Desde Psicalma os invitamos a que, si os habéis sentido identificados/as en algún punto de lo referido anteriormente, podáis valorarlo y buscar ayuda profesional en caso de que así lo consideréis. No es necesario tener grandes problemas o estar en un punto crítico de la relación para aprender a generar soluciones frente a los conflictos o mejorar la forma de comunicaros y relacionaros. En nuestro equipo contamos con profesionales especializados que estarán encantados/as de ayudaros.