La autorregulación emocional
La autorregulación emocional, como ya hablamos con anterioridad en nuestra web, es un proceso complejo en el que se ven influidos diferentes aspectos en nuestro desarrollo vital. En ocasiones, esta autorregulación se va a ver favorecida o dificultada por diferentes factores, algunos entre los que se encuentran:
- El momento evolutivo en el que la persona se encuentre: por ejemplo, la etapa de la adolescencia se caracteriza por la intensidad emocional y por la breve duración de estas emociones tan intensas, lo que dificulta la regulación emocional.
- Factores familiares: cómo la familia ha aprendido y ha sido enseñada a transitar, entender y regular las emociones va a influir en cómo pueden vivirlo los hijos. De este modo, hay una transmisión entre generaciones sobre la regulación emocional.
- Estresores: pueden ocurrir diferentes sucesos en nuestro contexto que dificulten esa regulación emocional, por ejemplo, una pérdida o un suceso histórico como la pandemia acontecida por COVID-19.
Señales de desregulación emocional
La desregulación emocional es el resultado de otros factores más complejos que se relacionan con esa dificultad para identificar, entender y atender lo que me está ocurriendo. Ante esta desregulación, pueden aparecer algunas señales como, por ejemplo:
- Explosiones de ira
- Dificultad para comunicar lo que siento o lo que pienso
- Problemas de alimentación o en relación con la comida
- Dificultad para identificar qué estoy sintiendo
- Emociones que aparecen como muy intensas y cortas en el tiempo
- Emociones desagradables que aparecen con mucha frecuencia o duración
¿Cómo ayudar a la regulación emocional?
Existen algunas técnicas que ayudan a favorecer una adecuada regulación emocional, es decir, ayudan a que podamos escuchar, sentir esa emoción, entender por qué está apareciendo, qué función cumple y de qué nos quiere informar para poder atenderla. Existen algunas técnicas que pueden ayudar a esa regulación emocional, aunque va a ser clave hacer un trabajo más profundo en terapia para entender lo que está ocurriendo, ya que eso será lo que generará cambios duraderos y mantenidos en el tiempo.
- Es importante no juzgar aquello que estamos sintiendo.
- Intenta ponerle nombre a esa emoción, si no logras identificarlo, puedes ponerle un color.
- Del 1 al 10 ¿cómo es de intenso?
- Escribe lo que esa emoción está diciendo. También puedes contárselo a alguien para ponerle palabras a eso que te está removiendo.
Regulación emocional: El rincón de la calma
Para ayudar a los más pequeños, una buena estrategia es diseñar un rincón de la calma. Este rincón se trata de un espacio pensado y diseñado específicamente para que el niño/a pueda facilitar la vuelta a la calma.
- Elige junto con el niño/a el lugar o el rincón que va a ser utilizado para ese espacio de calma, por ejemplo: una zona de la casa.
- Elegid juntos aquellas cosas que van a estar presentes en ese rincón, algunas de ellas pueden ser:
- Un cojín en el que sentarse o el que tirar al suelo
- Un cuento para leer o para ver los dibujos
- Pinturas y folios para dibujar o colorear
Estos elementos serán elegidos para el niño/a según aquellas cosas que más le funcionan cuando están desbordados.
- Recuérdale para qué sirve ese espacio y dirígele hacia este cuando veas señales de que algo les está desbordando. Retoma esa conversación cuando esté más tranquilo para identificar y entender qué es lo que le ocurrió.
Tratamiento de la desregulación emocional en Madrid: Terapia individual y grupos.
Como hemos señalado con anterioridad, la desregulación emocional es lo visible de algunas problemáticas más complejas que mantienen esta desregulación, tanto en la etapa infanto-juvenil como en la adultez.
Desde Psicalma contamos con profesionales especializados para poder acompañaros y ayudaros en este proceso de la forma más individualizada posible en nuestras terapias individuales. También favorecemos un espacio seguro y libre de juicios en nuestros grupos terapéuticos Cuida tu la salud mental y Gestión emocional y Mindfulness.