Ansiedad y relaciones sexuales

Ansiedad y relaciones sexuales

La ansiedad

Como ya hemos visto en diferentes ocasiones en nuestra web, la ansiedad es un mecanismo que nos ayuda a sobrevivir, ya que este mecanismo se activa cuando percibe que hay un posible peligro o amenaza. Sin ella, por tanto, nos encontraríamos en una situación de riesgo y vulnerabilidad, pues nos quedaríamos expuestos ante cualquier peligro sin oportunidad para responder ante este.

Sin embargo, estos peligros pueden ser reales y/o percibidos, lo que significa que, aunque hay peligros comunes, cada persona también interpretará los estímulos como peligrosos o no según su historia, aprendizajes, experiencias, vínculos…

Si quieres saber más sobre la ansiedad puedes continuar en Conociendo la ansiedad y 6 Claves para una buena gestión de la ansiedad.

Las relaciones sexuales

La sexualidad y las relaciones sexuales están estrechamente relacionadas pero no son términos sinónimos, pues no hacen referencia a lo mismo.

La sexualidad, como escribimos en Profundizando en la sexualidad no es una sola cosa, si no que es un concepto más elaborado y en el que intervienen 3 planos: biológico (la sexualidad con el objetivo de reproducirnos), el plano social (la sexualidad a través de las relaciones) y el plano psicológico (la búsqueda y contacto con el placer).

Es decir, la sexualidad hace referencia a las creencias, conductas sexuales, roles de género, fantasías sexuales, a la identidad de género, orientación sexual… Engloba la identidad y expresión sexual de la persona.

Las relaciones sexuales, sin embargo, aluden a las interacciones físicas y/o emocionales que involucran la estimulación genital consentida entre dos o más personas, o la autoexploración y estimulación genital con uno/a mismo/a, con el objetivo de obtener placer sexual, expresar amor, establecer conexión emocional y/o reproducirnos.

Cuando la ansiedad aparece en las relaciones sexuales

Cuando estamos experimentando ansiedad en las relaciones sexuales puede estar relacionado con que estemos experimentando ansiedad en algún plano de nuestro desarrollo (ejemplo: momento familiar que está afectando a nuestro estado de ánimo y, por tanto, influye en el resto de áreas, disminuyendo el deseo sexual por ejemplo) y/o que esta ansiedad aparezca específicamente en las relaciones sexuales.

Cuando el mecanismo de la ansiedad se activa de una forma que limita nuestras relaciones sexuales, es frecuente que se puedan dar algunas problemáticas como, por ejemplo, la disfunción eréctil. Esto se encuentra ligado a que para poder experimentar una activación sexual y conectar con la sensación de placer nuestro cerebro ha de percibir que estamos tranquilos y seguros, lo cual es opuesto a un estado de ansiedad en el que percibimos que puede ocurrir algo malo.

Un ejemplo de esta situación podría ser cuando aparecen ideas que suenan así: << ¿y si no le gusto a la otra persona o no consigo excitarle? >>, << ¿y si no está disfrutando?>> o << no sé si voy a poder aguantar el tiempo que me gustaría y no quiero decepcionar a la otra persona>>

Terapia psicológica especializada en Madrid

Si estas situaciones se repiten con frecuencia de una forma que interfiere en las relaciones sexuales quizás puedes estar necesitando ayuda especializada. Lo visible (por ejemplo: la disfunción eréctil, evitar la intimidad, disminución del deseo) es el resultado de otros aspectos psico-bio-sociales que hay que evaluar y tener en cuenta para poder vivir la sexualidad y las relaciones sexuales de una forma distinta y lograr el bienestar psicológico.

Comment
Name
Email

×