Año nuevo, vida nueva

¿Año nuevo vida nueva?

Comienzo de una nueva etapa:

En estas primeras semanas en las que empieza un nuevo año, en muchas ocasiones, escuchamos frases como <<este nuevo año marcará un nuevo comienzo>>, o también <<con este año que se cierra dejo asuntos o personas atrás>> o incluso <<año nuevo vida nueva>>.

Estas expresiones están ligadas a una tendencia actual que invita a las personas a mirar hacia otro lado en aquello que les duele, que les mantiene anclados o que les está generando malestar.

Fortalezas psicológicas de los propósitos:

Por un lado, es cierto que, al comenzar una etapa nueva, como puede ser un nuevo año, es un buen momento para reflexionar sobre aquello que ha ocurrido e, incluso tomar decisiones con la elaboración de nuevos propósitos.

Esta dinámica puede ser muy positiva ya que:

  • impulsa a la acción
  • facilita la introspección
  • dedicamos tiempo para observar cómo nos sentimos y cómo hemos evolucionado en una etapa anterior
  • reflexionamos sobre aquello que nos ha sucedido y el impacto que ha podido tener en nuestras vidas…

Es decir, cuando el objetivo es atendernos y escucharnos desde la aceptación, esta práctica es muy beneficiosa.

Mecanismos de evitación: Hacer cosas para no escucharnos

Sin embargo, cuando el objetivo de comenzar una etapa nueva es querer desprenderse de una forma radical o abrupta de algo que aún para uno mismo es importante, esto puede volverlo más complejo.

Por ejemplo, en ocasiones acuden personas a consulta que quieren eliminar sus emociones desagradables, casi tapando o bloqueando esas emociones a través de diferentes estrategias que han aprendido. Sin embargo, cuando la persona se está sintiendo de esa forma el objetivo en el proceso terapéutico no consistirá en obviar esas emociones o pensamientos que están apareciendo con frecuencia si no entender por qué están apareciendo e ir a la raíz de ese malestar para poder atenderlo y así sanarlo. Uno de estos ejemplos puede ser el sobrepensar, cuando el cerebro no deja de emitir mensajes que son desagradables y que interfieren en el día a día de la persona. Desde la terapia se entiende que esto es importante abordarlo, no desde su bloqueo si no con un proceso que permita entender por qué está ocurriendo eso, de dónde viene y así poder regular el sistema nervioso de nuevo. Ya que, si esto no se resuelve, el problema persistirá o se transformará en otro problema distinto.

Metáfora del dique y los agujeros:

Para que se comprenda mejor se utilizará una metáfora:

Imagina un dique que tiene agujeros por los que, en ocasiones, sale agua. Estos escapes pueden ocasionar que el dique se hunda pero hay una persona que cuando se da cuenta de que esto está sucediendo rápidamente acude para ver qué puede hacer. Esta situación le produce una sensación de descontrol y desasosiego extremo que no puede soportar, << el dique se va a hundir>>, <<necesito controlar esto>>, piensa. Entonces encuentra un modo de evitar su desasosiego y tener algo de control, haciendo lo siguiente:

Tan pronto ve que el agua aparece, lo resuelve poniendo una mano en el agujero. Más tarde, cuando el agua fluye por otro orificio, sitúa su otra mano. Así continúa con sus dos pies, incluso con su nariz, y así, sucesivamente. Vuelve la tranquilidad y la sensación de control pero esta tranquilidad es tan solo superficial.

Por un lado, la persona está agotada, no se puede mover porque está tapando los agujeros.

Por otro, la sensación de intranquilidad es constante, pues no sabe en qué momento podrá salir agua por algún agujero nuevo y ya no tendrá con qué taparlo.

Terapia psicológica en Madrid:

Esta metáfora refleja muy bien esto que se indicaba con anterioridad, en ocasiones vamos haciendo cosas, diseñando objetivos para tratar de tapar esos agujeros y, sin embargo, parece que no es suficiente. Esta sensación de intranquilidad <<pese a que las cosas van aparentemente bien, sin agua que haga hundirse ese dique>> no termina por desaparecer porque el problema que se está tratando de comprender no se está atendiendo desde su origen.

Si crees que este puede ser tu caso o el de alguna persona que conoces desde Psicalma podemos ayudarte y acompañarte en tu proceso psicológico con nuestros procesos de terapia.

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